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viernes, 13 de diciembre de 2013

Sasha Grey y las “ex” del cine porno

“Y mi amiga de desnudó como yo; a continuación nos examinamos durante varios minutos, en silencio. Clairwill se inflamaba a la vista de las bellezas que me había prodigado la naturaleza” (Juliette- El marqués de Sade)

Sasha Grey ha sido una de las más reconocidas estrellas del porno, aunque hace ya 5 años que decidió abandonar las películas del género cuando estaba en la cima de su carrera.
Siguen apareciendo referencias sobre las nuevas actividades de esta ex-diva del porno tan aclamada por crítica y público en su tiempo; hace no mucho ha publicado una novela erótica titulada “La Sociedad Juliette” y muy pronto pasará su prueba de fuego como protagonista de una película “convencional” cuyo título es “Open Windows” dirigida por Nacho Vigalondo.
La verdad es que no es raro encontrar grandes actrices porno que en pleno éxito deciden abandonar el género para dedicarse a otras actividades aunque “a priori” no parece un cambio fácil.
Desde mi punto de vista, es más facil dejar un pasado como prostituta que como actriz porno, pues el estigma social que siempre acompañará a la actriz será siempre permanente y general, no siéndolo en el caso de la prostitución. Quede claro que no comparo las “actividades” sino la censura social que las acompaña.
Un pasado pornográfico nunca desaparece pues como una “letra escarlata” estará siempre presente en la espalda de la persona que participo de él; como en el caso de las reinas, su pasado será siempre presente.
Puede que psicologicamente sea mucho más dura la prostitución que el porno, pero en lo que reproche inquisidor respecta, este último no admite redención posible por mucho que se aparente lo contrario.
La terrible hipocresía radica en que en cuanto una ex-actriz porno adquiere notoria popularidad por otras actividades vitales diferentes, todo el mundo recupera su pasado y las imágenes perdidas de “cintas” olvidadas, milagrosamente se recuperan y son puestas en circulación universal por Internet. 
En la serie “Juego de Tronos”, hace unos meses fue noticia mundial el pasado porno de una de sus actrices (Sibel Kekilli)  con lo que se recuperó inmediatamente su filmografia, y eso que era una actriz del "montón" en ese ámbito.
En España pondría como ejemplo el caso de Lucia Lapiedra (ahora Míriam Sánchez), una mujer que alcanzo notoriedad en el cine X  y que lo abandono justo cuando el porno americano llamaba a su puerta.
Por “raro” que parezca, hay personas que tienen un especial don para la pornografía y verdaderamente son muy buenos profesionales en este campo; pero ello no asegura ni excluye que en otras actividades vitales tengan también relevantes virtudes. Las personas podemos ser muy buenas en una determinada actividad, e incluso sobresalir en ella, pero podemos estar en la más absoluta mediocridad en las demás. Sasha Grey fue una gran actriz porno, pero ello no prejuzga que pueda ser una escritora erótica buena, o una buena actriz convencional.
Puede haber geniales futbolistas que a la vez lleguen a ser geniales financieros; pero lo normal es que la genialidad en el fútbol no lleve más que a una “medianía” financiera respecto al mundo de los negocios. En el fútbol fue “único” en las finanzas “uno más”.
La cuestión radica en que nadie reprocha al futbolista que juegue al fútbol y sea buenísimo, y sanciona duramente a la actriz porno que se dedica a la pornografía y es buenísima. ¿Alguien piensa que un Cristiano Ronaldo o un Mesi en la plenitud de su carrera dejarían el futbol para dedicarse a la asesoría fiscal?
Nuestra sociedad consume futbol y porno, pero el porno es condenado por nuestra hipócrita doble moral a vivir tras las  sucias cortinas de “lo pecaminoso”. Dar patadas a un balón es admirable, pero follar y que te graven no lo es; uno es un modelo social, el otro un “degenerado” que no vale para otra cosa.
Sasha Grey puede ser una gran literata, y quizás una gran actriz “convencional”, pero mucho me temo que nunca llegará al éxito que tuvo como “diva porno” y ahora siempre cargará con el estigma de su mochila de películas X.
El tiempo en el que el sexo pueda ser visto con “normalidad” está aún muy lejos, y el porno hoy por hoy es una actividad marginal que consume muchísima gente pero nadie admite como una realidad.

Confiemos en que algún día las grandes actrices porno sean reconocidas no por ser “famosas ex” sino por ser buenas profesionales, útiles a la sociedad que ahora las condena.

1 comentario:

  1. Se consume mucho porno pero otra cosa es admitirlo. La hipocresía y la acción directa de la iglesia están y siguen ahí.
    Un abrazo.

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