“Un fuerte abrazo desde estas
perdidas montañas de un exiliado marqués que todas las noches mira
a las estrellas en busca de respuestas y con la aurora pierde todas
las certezas” (Cartas desde la montaña)
Era mayo de 2011 y mis ilusiones estaban
perdidas, ya solo me quedaban verdades y la certeza de que una vez
más había hecho el “gilipollas”. Pero aquella tarde decidí
salir de casa y mientras paseaba, fui a la librería y me compré “el
libro”; ese libro era: Las 120 Jornadas de Sodoma.
Hacía meses que había creado un blog
con ese título, pero hasta entonces solo era vacío; después de
aquel día todo cambio, y me uní al club de lo “bloggeros”.
Puedo decir que este Blog solo me ha
dado satisfacciones, sobre todo gracias a los están
detrás de las pantallas del ordenador y amablemente se deciden a
leerme.
Yo desde el inicio me propuse hablar
abiertamente de todo aquello que en sinceridad creo que tiene interés
en ser puesto en común. Evidentemente la temática que suelo
tratar en mis entradas es sexual, pero no es menos cierto que muchas
veces me escapo de ella, pues no siempre uno está inspirado y “no
solo de sexo vive el hombre”
Creo que a todos los que escribimos
Blogs nos ha pasado, que hay momentos en los que por la cabeza se nos pasa dejar de
escribir, ya sea por falta de tiempo, de interés...
Hace un año por estas fechas pensaba
dejar morir el presente Blog, las circunstancias que lo originaron
habían cambiado y mis intereses caminaban por otros horizontes; pero fue una mujer a la que admiro, la que me
animó a no dejar de escribir, a continuar el agradable camino de la
escritura, el bonito sendero de compartir impresiones con otras
personas.
Lo mágico de la red es que aquí todos
somo iguales, estemos donde estemos, pensemos como pensemos, seamos
hombre o mujer, alto o bajo, negro o blanco... No deja de ilusionarme cuando los
hermanos del otro lado del “charco” se pasan por aquí; gentes
muy distantes pero a la vez muy cercanas.
Como muchas veces repito, el propósito
principal de este Blog es el tratar los temas sexuales desde una
perspectiva real, tratando de romper con los mitos que constantemente
siguen rodeándonos.
Desde el Sado al sexo más prosaico,
todo forma parte de nuestra realidad ya que la gran mayoría de las
personas somos seres sexuales con una decidida inclinación al
placer. Resulta curioso como ahora, en la era
del conocimiento y la tecnología, las tinieblas siguen ocultando a
todo lo relacionado con el sexo, pues lo que la sociedad consume, en
el fondo, no es más que frivolidad “sexualizada”, y eso de sexo
tiene muy poquito.
Mucho me queda por escribir y solo pido
tener las ganas y el empuje de continuar haciéndolo, eso si, siempre
me sentiré eternamente en deuda con aquellos que amablemente decidís
participar de mis palabras; a vosotros dedico esta entrada y este Blog. GRACIAS.