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lunes, 23 de mayo de 2011

El vello púbico


“En mayo, florecen los pubis de los ángeles” (Rafales Pérez Estrada)

Hace unos días mientras conversaba con una amiga y ojeaba la edificante revista seudo-erótica de Interviú, dimos en iniciar una conversación sobre un asunto que la verdad me excita sobremanera: el vello púbico
La chica de la revista estaba perfecta y totalmente  rasura, cosa muy común en las revistas y en la pornografía, pero rara en la realidad.( al menos en la experiencia de este humilde servidor).
El pubis rasurado era una moda ya implantada en Grecia y Roma, donde el vello no era muy apreciado; por el contrario, en la oscura edad media parece que la implantación del dicho: “hombre y el oso cuanto más vello más hermoso” fue total.
Hoy, aunque hay muchas tendencias, parece que prioritariamente el rasurado total y más aún, el rasurado genital el lo “políticamente correcto”
Yo, como mi amiga, coincido en que lo mejor es un termino  medio entre la “selva amazónica” y la “carita de niño” No me importa señalar que mientras he disfrutado de alguna selva, nunca me he encontrado con  un pubis recién depilado, todo lo más en periodo de crecimiento.
Evidentemente para el sexo oral es conveniente que los alrededores del “Monte de Venus” la situación este “controlada” y uno pueda disfrutar sin miedo a llenarse la boca de pelos; pero chupar y cariar un pubis limpio de todo pelo... es extraño.
Una cosa que se suele pasar por alto  es que cuando de depila el vello púbico, por mucha higiene que se tenga y máximo cuidado, si no se depila con cera y solo se rasura con maquinilla, inevitablemente cuando el vello empiece a crecer algunos pelillos se van a quedar enquistados en la piel; entonces aparecerán unos días después  unos antiestéticos y desagradables granitos hasta que el pelo logra liberarse. Consejo para solventar cuanto antes el problema : enjabonar y masajear la zona con un guante de crin de caballo, rompe las capas superficiales de la piel y libera antes el vello eliminando los antiestéticos granitos. Un pubis recién rasurado puede ser hermoso, una semana después es completamente antiestético, sin contar los picores asociados.
En una zona tan delicada, francamente, solo hiendo a un profesional me inclinaría por la depilación a cera.
Como tantas cosas en nuestra sociedad, la realidad es mucho menos edificante que lo que nos venden, y  creo firmemente  que unos genitales con el vello bien arregladito son más eróticos y excitantes que unos completamente  depilados.
Ahora, época de bikinis y tangas evidentemente toca la siega de primavera pero esta poda en la mayoría de los casos es parcial  y no total. Yo mismo, por razones puramente morbosas, hace unos  días decidí arreglarme el pubis, asunto delicado que he de reconocer que me “calienta”.(no pude evitar masturbarme al terminar mi “obra”)
Al finalizar la noche y aunque no somos amigos con derecho a roce decidimos enseñarnos nuestros pubis para ver nuestro sentido estético y la verdad,  ambos parece que quedamos satisfechos. (En pettit comité he de confesar que el pubis de mi amiga es hermoso y me pone, aunque ahora en primavera, se cumple eso de que: “en tiempo de guerra cualquier agujero es trinchera”)
Si a alguien le sirven los consejos que aparecen en este post, ya me doy por satisfecho y animo a quien sea más experto en estos menesteres del arreglo genital que no dude en compartir su saber con este escribiente.