“Huid de la antigua manía que
los gobernantes tenían de querer gobernar demasiado. Dejad a los
individuos, dejad a las familias el derecho de hacer aquello que no
perjudique a los demás” (M. Robespierre)
Parece que los que estamos en
favor de la libertad, estamos condenados a estar siempre contra el
poder establecido; pero cada día que pasa, veo con dolor como las
libertades van retrocediendo en favor de la miseria y el
intervencionismo estatal.
La sexualidad y la moral sexual
son territorio de las personas, de los individuos, y nadie debe
inmiscuirse en estos territorios. Si defiendo el matrimonio
homosexual, es precisamente porque supone reconocer una realidad y
reponer en sus derechos a personas que de otra forma estaban
discriminadas por la sola razón de amar y querer libremente.
Pero en este post debo alzar mi
voz contra el intento de imposición de una moral sexual y religiosa
por parte del gobierno y del parlamento. ¿Deben nuestros
legisladores establecer leyes morales respaldadas por la fuerza
coactiva del Estado? ¿Qué clase de democracia es esta?.
Hace unos meses se quitó el
derecho a la inseminación artificial a las mujeres lesbianas y ahora
usando el Código Penal se pretende subir la edad de consentimiento
legal de los 13 a los 16 años; el sexo para nuestros católicos y
apostólicos legisladores parece un campo de lucha moral.
¿Pero, se puede legislar sobre
moral?, y ¿sobre moral sexual?. ¿Quién es el gobierno para decir
con quien me acuesto, como lo hago o cuando?.
La moral católica hace mucho que
esta en decadencia y en franco retroceso, pero parece que se resiste
a morir y lo pretende hacer sobre la base de la imposición; para eso
usa del poder civil que atesora el gobierno.
Nos condenan a la miseria y además
ni tan siquiera nos dejan disfrutar de una mínima libertad
sexual.¡Hasta cuando hay que soportar tanta mentira y tanta
infamia!.
La única verdad que veo es que
vivimos bajo un régimen tiránico que bajo formas más o menos
livianas, nos trata como súbditos y no como ciudadanos.
El sexo por mucho que moleste a
los puritanos, es libertad, es placer y es democracia. Hay una frase
genial de Orwell en su libro 1984 que respalda mi pensamiento cuando
dice: “El acto sexual, bien realizado, era una rebeldía. El deseo
era un crimen mental”
El propio marqués de Sade pasó
media vida encarcelado por no someterse a la hipocresía moral y
sexual de su tiempo.
En el lejano 1789 establecieron
los limites a la libertad, y por lo tanto los límites que deben
marcar también la libertad sexual cuando en el artículo 4 se dijo:
“La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a
otro. Así, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no
tiene más límite que los que aseguran a los otros miembros de la
sociedad el goce de idénticos derechos.”
Seguimos inmersos en un espíritu
judeo-cristiano en el que todo lo relacionado con el sexo es
“pecaminoso”, y hay que esconderlo y perseguirlo.¿Por qué tanto
empeño en cercenar la inclinaciones naturales del hombre, en
reprimir las cosas que la madre naturaleza ha querido regalarnos?
Mi espíritu se revela contra la
resignación de que este mundo debe ser un “valle de lágrimas” y
que la felicidad esta en otro sitio. ¡Y si no hay otro sitio! .Y si
lo hay, ¿que perjudica haber disfrutado de este?.
Kant en su libro “La religión
dentro de los límites de la Razón” señala muy acertadamente:
“Las inclinaciones naturales son, consideradas en sí mismas,
buenas, esto es: no reprobables, y querer extirparlas no solamente es
vano, sino que sería también dañino y censurable; más bien hay
que domarlas, para que no se consuman las unas a las otras, sino que
puedan ser llevadas a concordar en un tono llamado felicidad”.
Es una pena que hoy en día la
filosofía de Kant esté tan de moda, y a la vez siga siendo tan
hermética y desconocida para la gente común, cuando tantas armas nos da contra la
falsedad de las "religiones reveladas".
Parece que el empeño de este
gobierno es ordenar que hacer con nuestros genitales, con quien
compartirlos y si se puede también reglamentar adecuadamente
nuestros orgasmos.
Eso si, al menos me queda el
consuelo de que frente a ellos, hay una minoría capaz de comprender
lo que es el sexo y defender en este campo su dignidad y su libertad.
Para mi es una dictadura todo lo que están haciendo.
ResponderEliminarSaludos.
Concuerdo en tu forma de pensar, lastima que la mayoría de la población no...
ResponderEliminarUn Saludo.