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lunes, 4 de julio de 2011

Orgullo Gay


“Por inspiración de la naturaleza o por lo que se quiera, la señorita de Villebranche detestaba a los hombres y entregada en cuerpo y alma a lo que los castos oídos entienden por la palabra lesbianismo, no disfrutaba más que con las de su propio sexo”
     (La estratagema del Amor-El marqués de Sade)


Este fin de semana se ha celebrado el “Día del Orgullo Gay” y me gustaría aprovechar esta circunstancia para poner negro sobre blanco algunas reflexiones sobre el tema.
Parto de considerar la libertad absoluta que el hombre tiene a la hora de determinar la forma de ejercer y disfrutar su sexualidad lejos de tiranías religiosas y discriminaciones sociales; el sexo libre entre hombres o entre mujeres es igual de “digno” que el que practican  los heterosexuales.
En relación a la polémica pasada sobre si los homosexuales tienen o no derecho a casarse no encuentro ninguna objeción válida para negárselo; si el matrimonio en el fondo es un contrato entre personas, ¿qué problema hay en que se firme libremente por dos hombres o por dos mujeres?.
Algún día me meteré a hablar sobre el terrible daño que la moral judeo-cristiana ha causado durante siglos al natural desarrollo de la sexualidad, emponzoñando la sociedad con prejuicios y miedos absurdos.(Si masturbarse produce ceguera, lo raro seria encontrar a alguien con vista)
Aunque pueda parecer lo contrario, aún hoy en día el yugo de esta terrible superstición y perjudicial moralina nos sigue influyendo y atenazando.¿Qué daño causo a la sociedad si en lugar de acostarme con una mujer lo hago con un hombre?.¿Qué Dios puede ser tan fatuo como para condenarme eternamente por amar con todo mi corazón a un ser hermano con independencia de su sexo?.
En los dogmas más absurdos se parapetan las más terribles aberraciones, y ese agua ponzoñosa se ha visto en muchos seminarios, donde los “paladines de la doctrina” se aplicaban al crimen más terrible: el abuso de menores
Yo mismo, antes de definirme sexualmente pensé en si la homosexualidad era o no un terrible crimen moral, una perversión propia de degenerados. Pero las luces del pensamiento muy pronto me llevaron a descartar estas ideas y a no sentirme culpable de disfrutar del sexo con otro hombre.
Curiosamente mi primera practica sexual, a los 13 años, fue un inocente juego con cuatro compañeros del colegio y nuestras “colitas”, mientras que el sexo con una mujer no llego hasta los 19.
Desde el punto de vista de la naturaleza, el sexo es verdad que tiene un finalidad reproductiva, y sin entrar en más consideraciones, pensar que la heterosexualidad es lo“natural”, podría ser defendible. Pero el hombre es un animal racional, de forma que la simplificación anterior solo puede ser defendida de forma dogmática por instituciones como el Vaticano, ya que basta el más mínimo análisis para ver lo pueril de este razonamiento. Practicar el sexo con condón, o una penetración anal con una mujer es igual de estéril para la procreación que hacerlo con un hombre, desde este punto de vista seria igual de “antinatural”.
Si lo analizamos desde la perspectiva del placer sexual y la razón, la conclusión lógica nos lleva a considerar al hombre como un ser bisexual que conforme a sus personales gustos es libre de optar por seguir siendo bisexual, o bien optar por la heterosexualidad o la homosexualidad.
Aunque mis experiencias homosexuales no han sido muchas puedo decir sin temor que he disfrutado de las mismas igual que con las heterosexuales, incluso más, dadas las novedades que las prácticas homosexuales han supuesto para mí.
La mejor mamada que me han hecho en mi vida me la hizo un hombre, y es normal, pues por mucho que me aplique, reconozco que yo nunca podría “comer un coño” igual de bien que una mujer, pues ella juega en “campo propio” como yo lo hago al chupar una buena verga.
En el campo de la razón, el hombre como ser racional no puede limitar “a priori” sus afectos respecto a un sexo o a otro; ¿si me enamoro de un “alma hermana” que más me da que esta sea de un hombre o de una mujer?, ¿acaso no venimos de un mismo lugar y nos dirigimos al mismo final?.
Como se puede ver, me posiciono abiertamente en el campo de la total libertad del hombre a la hora de definirse y disfrutar de sus singulares tendencias sexuales. Si bien genéricamente me declaro bisexual y mi culo ya no es virgen, me considero heterosexual; igual que aunque me gustan muchos colores, mi preferido es el azul.
Socialmente parece que las cosas poco a poco están cambiando y sin ir más lejos, hace unas semanas cuando caminaba por la calle vi a unas jovencitas paseando cogidas de la mano mientras se hacían arrumacos y se besaban; no tenían más de 16 o 17 años pero pensé que dos lesbianas de 30 años en idénticas circunstancias no se atreverían a mostrar aquel natural descaro que me pareció tan encantador.(mis fantasías sexuales como las de muchos hombres, giran entorno a las lesbianas)
Es un pequeño consuelo ver que, en una sociedad enferma en que cada vez se limitan más las libertades individuales de los ciudadanos, en el campo de la indemnidad sexual, algo se ha avanzado.  


5 comentarios:

  1. Primero, primero.... qué gusto verte después de un tiempito!!!!
    Y segundo, yo no sé si habrá que ponerle un día a cada cosa o a cada celebración... en cualquier caso, todos los días debería celebrarse la libertad. Libertad de ser feliz y hacer feliz a quien se nos pegue la gana =))))))))))))))
    Salud!!!!

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  2. Gracias Sweet.Es verdad que he desantendido un poquito el blog, pero ya estamos de regreso y con más ganas que antes.
    Respecto a la libertad, comparto tu idea.

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  3. El sexo dejó de ser un acto puramente reproductivo cuando en la escala evolutiva superamos a la ameba. Desde entonces, y a medida que hemos ido evolucionando, el número de sus connotaciones ha ido creciendo y creciendo.

    Sólo estoy en desacuerdo con que aún tengamos que marcar un día en el calendario para reivindicar un derecho que nadie debió jamás derogar. A ver cuándo es el día de nos gustan los garbanzos o de los que visten de verde, porque que te guste un sexo u otro, y además depende cuando, es igual de natural e intrascendente.
    En fin, esta sociedad sigue su rumbo... ¿algún día nos libraremos de los prohibicionistas, petimetres, envidiosos o metomentodos?

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  4. La fantasía sexual que más se repite en el hombre es tener sexo con dos tías, y si son lesbianas mejor.
    ¿por qué será? XD

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  5. Pues no lo sé, pero ya que se fantasea con sexo con dos tias; no cuesta nada que estas sean lesbianas :)

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