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miércoles, 15 de junio de 2011

La condición de Single.


“Esta felicidad debe estar dentro de nosotros mismo; no depende más que de nuestra conciencia, y quizá  todavía un poco más de nuestras opiniones, que son las únicas en las que deben apoyarse las instrucciones más firmes de la conciencia” (Julette-El marqués de Sade)


En las próximas semanas me enfrentaré a varias celebraciones familiares; actos sociales en los que mi condición de single será la excepción que confirme la regla general.
Aunque aparentemente pueda resultar la mía una posición incómoda  en mi foro interno no solo la considero agradable, sino hoy por hoy la mejor. Supongo que en el corazón de todo hombre y toda mujer reside el intimo anhelo de encontrar ese alma hermana con la que compartir afectos, ilusiones y decepciones, pero ello no puede no debe llevarnos a forzar las cosas. Si uno se empeña desesperadamente en buscar algo es muy probable que termine encontrando algo equivocado; una cosa es encontrar alguien con el que tener sexo y otra muy distinta alguien con el que compartir la vida. Lo normal es que  por un acierto haya dos fracasos o bien aparentes o bien camuflados.
No he buscado ser un single, pero no estoy descontento con mi situación y sin cerrar ninguna ventana tampoco estoy ansioso de abrir la puerta; como en tantas cosas de la vida, el estar a gusto con uno mismo es el principio de toda evolución positiva.
Me resulta curioso observar como una sociedad que presuntamente ha evolucionado respecto a las relaciones afectivas y familiares, sigue decididamente llena de prejuicios tradicionales conforme a la sucesión novios-boda-casa-hijos ( en esto el orden de los factores no altera el producto)
¡Cuántos errores se cometen por aplicar este plan!, desde la no aceptación de las tendencias sexuales a disfrazar la insatisfacción de una vida en pareja mezquina y sin ilusión.
Soy un ferviente defensor de la libertad de la persona y por ello, considero que en el campo afectivo y sexual antes de adquirir cualquier compromiso hay que sincerarse con uno mismo y eliminando los factores externos, ver lo que se quiere, se sueña y se desea.
Sin confianza, sin conocer de verdad lo que piensa y desea nuestra compañera, se vive un patético autoengaño; no concibo que dos personas que deciden vivir una relación afectiva puedan no pensarse ni sentirse mutuamente.
Según pasan los años temo más encontrarme con personas que en  prioricen más los fines que los medios para escapar de su indeseada condición de soltero. Quizás la soltería como la soledad sean temibles compañeras  para la gran mayoría de los humanos, pero a poco que se las comprenda, su compañía es sumamente instructiva y aleccionadora, resulta paradójico que la más difícil compañía sea la propia.
Nunca juzgo ninguna actividad sexual ya sea libre o pagada siempre que sea acordada y voluntaria; pero nunca aceptaré la miserables coacciones afectivas que en nuestra sociedad tanto se prodigan. El sexo se puede comprar, el afecto nunca pues su precio es inasumible.
Brillantemente en una ocasión un amigo señaló: “Deberíamos ser más selectivos con la persona con la que quedamos a tomar un café que con la que follamos”,
Tenia mucha razón, pues en cierta medida, el primer acto puede ser más afectivo que el segundo y sin embargo nos vamos con cualquiera a tomar café.

5 comentarios:

  1. "Masturbarse es hacer el amor con la persona que más quieres" Woody Allen.
    Y aunque la frase tenga una obvia connotación sexual, la saco de contexto para aunarme a tus palabras. Finalmente hay quererse primero uno, aceptarse, estar bien aún en la soledad (que no debiera tener la connotación negativa que tiene o le dan) y lo otro llega solo y cuando menos querramos abrir la ventana o la puerta ;)
    Suerte con los temas familiares... a mí personalmente me caen de patada, jejejeje.
    Muakssssssssssss!

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  2. Gracias, siempre nos quedará la barra libre :)

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  3. Personalmente no puedo concebir mi existencia sin Mi Princesa. Opino que, sin duda, dos no son dos si antes no son uno y uno que eligen libre y conscientemente compartir un área común de su existencia. Vivir en pareja, y más aún durante años, no es algo fácil ni gratuito. Requiere una visión crítica constante, lo que exige un gran esfuerzo en algunos momentos, y una clara voluntad de trabajar por la felicidad común, por la continuidad de la relación. Sin una ilusión sincera y profunda el combustible se acaba muy pronto.

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  4. Yo pienso (y lo pienso de verdad) que se puede ser igual de feliz con que sin pareja. Es cierto que echas de menos ciertas cosas que te ofrece el tener pareja pero, también es cierto, que estar soltero te aporta otras. Por supuesto, es un error intentar buscar pareja desesperadamente por no sentirte solo. Lo que tenga que venir vendrá y todo lo que se hace esperar merece la pena.
    Un beso.

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  5. Punset dice :“La soledad es un desastre y la manada es la salvación”.
    Yo creo que la soledad no le gusta a nadie, aunque depende del momento, puesto que tod@s necesitamos un espacio propio.
    El ser humano siempre busca afectos, a nadie le gusta que no lo quieran.
    Creo que sentirse despreciado por los demás humanos hace del "hombre" un ser inseguro.
    Pero estar con alguien sólo por no estar sol@, me parece una tontería.
    PD;Prefiero tomarme un café conmigo misma, antes que con cualquier persona que no me caiga bien ;)

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