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lunes, 3 de septiembre de 2012

El Petting

“Después de mil deliciosos preliminares, nos tendimos en sentido inverso y, con nuestras lenguas cosquilleantes, hicimos brotar tormentas de flujo. Sainte-Elme se acerca, se tiende sobre la cama, hace que me siente en su cara y, mientras su nariz excita mi ojete, su lengua se sumerge en mi coño. Doblada encima de ella, puedo acariciarla de la misma manera; lo hago: mis dedos excitan su culo, y cinco eyaculaciones seguidas me prueban que la necesidad de a que hablaba no era ilusoria. La correspondí por completo; nunca hasta entonces había sido yo tan voluptuosamente chupada” (Juliette-El marqués de Sade)

El termino petting, que últimamente está muy de moda es un anglicismo que hace referencia a todos los estímulos y juegos sexuales en pareja que se realizan sin penetración: besos, caricias, sexo oral, masturbación, masajes...
El petting lo podríamos considerar como un “preliminar” al que no acompaña ningún “acto” lo que significa que ese sexo “sin penetración” es un acto en si mismo.
Parece que en esto de los términos sexuales el ser humano siente un especial interés por dotar a las palabras de significados complejos, y cuanto más rara y hermética resulta la palabra a usar mejor. El latín parece que es menos sofisticado que el inglés y el lenguaje sexual empieza a ser un mosaico de términos de lo más variopintos donde lo más “in” es usar palabrejas inglesas. Hablar de sexo con palabras sofisticadas no significa disfrutar realmente de sexo sofisticado.
Yo no encuentro mucho sentido al término petting pues para el sexo incluye todas las practicas sexuales ya sean con o sin penetración; desde una caricia a una doble penetración. En el campo sexual nada nos dice que una caricia no nos pueda procurar más placer que practicas con penetraciones varias.
El sexo o lo incluye todo, o entonces todo es petting y sexo solo “meterla”. Muchas veces he comentado lo absurdo que resulta simplificar el sexo limitándolo al “mete y saca”; y esta equiparación que cada vez vuelve a ser más común, señala claramente un empobrecimiento del sexo y de la cultura sexual. Si el sexo se reduce a “meterla”simplemente hemos retrocedido décadas en lo que a planteamientos sexuales se refiere, pero resulta curioso que mientras la imaginación sexual  se adormece,  el sexo y la sexualidad lo impregnan todo.
No es raro encontrar hombres y jóvenes que señalan sin sonrojo que para ellos el sexo es meterla y correrse cuanto más mejor; sexo narcisista que en su pobreza no es una excepción. Así, en el mejor de los casos en una hora puede que sean capaces de correrse tres o cuatro veces, esta por ver la calidad misérrima de esos orgasmos y el placer que es capaz de proporcionar a la martir que  comparta “semejante proeza”.
Yo considero por el contrario, que dado que el hombre tiene un número determinado de eyaculaciones y orgasmos por “sesión sexual” , debe actuar con orden y diligencia para satisfacer y satisfacerse plenamente. Así el placer del sexo se puede prolongar por tiempo indeterminado tal cual lo quieran los amantes, y tres o cuatro corridas dan para mucho si se saben usar salpimentadas de “ese otro sexo” que es más importante que el sexo simplificado del “mete y saca”.
Los vicios más comunes que se tienen a la hora de tomar una aptitud ante el acto sexual son o buscar egoístamente el propio placer o por el contrario buscar en exceso y con obsesión el placer del otro.
En este campo sería buena recomendación la de buscar la virtud aristotélica del termino medio. El sexo es placer y por lo tanto el buen sexo no es otra cosa que la abundancia de placer tanto el que se da como el que se recibe.
En este sentido muchas veces arremeto contra los absurdos mitos que últimamente adornan todo lo relacionado con el sexo como tótems intocables; desde la importancia del tamaño del pene hasta el sacrosanto “orgasmo simultaneo”.
Un buen amante no es aquel que tiene una polla grande, o aquella que la chupa genial y sin condón, el buen amante es aquel que es capaz de dar y recibir placer a partes iguales. Las desigualdades en el sexo respecto al placer que recibe cada uno no son buenas.
Yo quiero que la persona con la que tengo sexo disfrute, pero su disfrute no es limitativo del mío; si ella logra un 8 eso no significa que yo solo pueda disfrutar un 2, al revés, será más probable que yo logre o un 8 o más. Pero si yo obtengo un 3 y ella un 8 o yo un 8 y ella un 2....algo va mal.
Dar placer es bonito y grato, pero el sexo no es una “obra de caridad” sino un intercambio en el que dos partes se ponen a disposición la una de la otra para disfrutarse.
Por ello, no encuentro especialmente interesantes la abundancia de términos que las más de las veces, tienen contenidos ambiguos o son perfectamente prescindibles, como el que hoy he comentado en este post.
Sabemos que es el petting pero... ¿qué hubiéramos perdido por ignorarlo?.

6 comentarios:

  1. Da gusto leerte, pero lo del petting es fácil entender que es parte del sexo, como sabes viene siendo " juegos", juegos, caricias, asi que yo no veo controversia alguna.
    Luego lo de que el placer se debe repartir e igualar estoy totalmente de acuerdo contigo.
    El hombre o la mujer que sienten algo más que deseo se preocupan del disfrute del uno y del otro.
    Lo de mete y saca es un desastre que no dura más de un polvete. Miseria!
    Besos.

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    1. Desgraciadamente lo del mete y saca es más común de lo que podemos pensar...

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  2. es básico en toda relación....incluso si vas de paga por sexo se preocupan de estimularte antes de... o no?

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    1. En el sexo de pago creo que nada de lo dicho vale, pues a fin de cuentas solo una de las partes busca placer. Si una puta estimula a su cliente no es por el juego de hacerlo, es con la finalidad de que cuanto antes el otro se corra y se pase a otra cosa mariposa...

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  3. Hola, mi querido Marqués!!
    Realmente es un placer leerte, estoy de acuerdo en todo lo escrito pero resalto:
    "el sexo no es una “obra de caridad” sino un intercambio en el que dos partes se ponen a disposición la una de la otra para disfrutarse" haría pasacalles y las pondría en toda la ciudad para ver si se termina con esa absurda moda social del "todos contra todos" y "vale todo" que es mas un acto de pulsion animal que otra cosa.
    Cariños.....

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    1. Madame, el placer es todo mio. Poco puedo añadir al comentario que haces pues me alegra que pensemos igual. Saludos.

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